El subrealismo criollo no necesariamente tiene que ver con el surrealismo. Como el pop latino no necesariamente tiene que ver con el arte pop.
Subrealismo criollo es igual a surrealismo autodidacta, igual a usar la palabra ‘expresionismo’ en el sentido de la necesidad de expresar fuertemente algo.
Obviedad. Adolescencia. Deseo y represión. Culpa. Cierta rusticidad, cierta ignorancia.
Los muchachos de siempre conversando en la puerta del bar de la rotonda. La curtiembre, el Tiro Federal, la parte de atrás del cementerio, que se inunda cada vez que crece la laguna. La humedad. Lo gris de Santa Fe.
El resentimiento que provocan los amores no correspondidos.
Además, valga la aclaración: la Argentina no es México.
La Argentina son unos pastizales al sur, sin alambrados, con el gauchaje en pedo riéndose a carcajadas de chistes que nunca entendí.
Acá no vino ni Tina Modotti, ni Weston, ni William Burroughs, ni Trotsky fue amante de nadie.
Acá no vino nadie.
Acá solamente vino Witold Gombrowicz y por suerte ahora el diario Página 12 editó cinco compacts de Atahualpa Yupanqui.
Te quiero. Te extraño.
Anoche recordé la suave textura de tu piel, que a la fuerza tuvo que adecuarse al ordinario roce de las sábanas baratas, al baño sin bidé, a las duchas o muy calientes o muy frías, a los jabones chiquitos, a las toallas chiquitas, gastadas y finitas.
Me da mucho dolor, mucha pena, cuando me instalo en el recuerdo de esas noches de miedo y frío en aquellos hoteles de segunda clase, alfombrados, con paredes revestidas en azulejos cerámicos y pufs de imitación cuero.
Buenos Aires, año 2000.
EDICIÓN ESPECIAL 80 AÑOS FCU. PARTICIPAN: Pablo Albarenga, Ana Oliva, Dina Pintos, Andrea Conde, Santiago Barreiro, Sofía Silva, Valentina Cardellino y Luis Alonso
PORTFOLIO / Mariana Greif
HISTORIAS / Mauro Martella
ENTREVISTA / Freddy Navarro
PORTFOLIO / Fidel Sclavo
EL ESPEJO / Rafa Lejtreger
ENTREVISTA / Walter Tournier